Historia: Joaquín y la panadera
Todavía estás dudando si pones o no tu foto en la tarjeta de presentación. Mira te voy a contar una anécdota. Almenara por la mañana de un día cualquiera a eso de las 08:00 salgo a pasear a mi perrita Nora, antes suelo ir a la panadería que está a 50 metros de mi casa a comprarme una empanadilla. Este día la panadera me pregunta por mis hijos, hablamos de mis hijos, de sus sobrinos y se me ocurre darle una tarjeta con mi foto diciéndole oye, si tienes algún conocido o amigo que necesite vender su casa no dudes en recomendarnos, le podemos ayudar. ¿Sabéis que pasó…? Se quedó mirando mi tarjeta, me mira fijamente y me dice, ah ¿pero tú eres agente inmobiliario…? ¿Y dónde tienes la oficina..? Me quedé a cuadros. Que yo, 16 años en Almenara ejerciendo mi profesión y ¿mi panadera no sabía a qué me dedicaba…?. Bingo, tocado, pero no hundido. Esto había que cambiarlo.
Reconozco que al principio no es fácil. Mira, cuando, vi que en Estados Unidos era normal poner tu cara en las tarjetas y en la cartelería, empezó la cabeza mía a darle vueltas al asunto. Yo me decía en mis adentros, y porqué no. ¿Por qué tengo miedo a poner mi cara, a exponerme…? ¿Es porque soy humilde…? ¿O será más bien lo contrario…? Ahí andaba yo, lo reconozco, con mis tabús y miedos a flor de piel. Pensaba, pero bueno si yo estoy disponible para cualquier cliente y a cualquier hora del día, ¿por qué no poner mi cara…?. Pensaba, si ser Agente inmobiliario es el pan de mis hijos y es mucho mejor que la gente me conozca ¿por qué no poner mi cara…?. Si es bueno que sepan que somos una empresa humana, que nos esforzamos por ayudar a nuestros clientes y vamos, que damos la cara por ellos… ¿Por qué no poner nuestra cara…? Pues bueno comencé por las tarjetas de visita pero con la cartelería en las viviendas no me atrevía. Pues mira, esta anécdota por fin me convenció. Y ahí estamos, ahora me ocurre a menudo, que llegan clientes nuevos a la oficina y me dicen hombre si ya me da la impresión que te conozco, te he visto en las fotos. A menudo me pasa también que los niños por la calle cuando me ven dicen mira, ahí va, ese es el de la foto. Un poco de vergüenza sí que da, pero bueno es por una buena causa, y además sabes qué, ya no soy para todos el papá de Hugo o de Sara o de Aitana, jejeje, ahora soy, el de la foto..
Joaquín Estañol.
Agente Inmobiliario CRS y REALTOR®
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